Demos paso a otras formas para aprender, demos paso a metodologías que permiten apoyar el estudio secular, apoyando y respetando la manera propia e individual de cada ser, sin que esto limite o frustre su interacción con el medio en el que se desarrolla y que lo haga de una manera sana, En un mundo tan lleno de información, es fácil perderse en encontrar aquella que cumpla con sus sueños, se estimule a alcanzarlos sin perder el gozo y la felicidad al estar en el proceso, menos aún, alcanzando aquello que lo lleve al éxito personal, mejorando sus habilidades, creencias y principios correctos. Haciendo habilidades buenas en el proceso. El Método SOKA significa en japonés -creación de valor- esto nos conduce a valores universales, sin importar la raza, género, condición económica o social y menos creencias. Este método nos conduce a ser consientes de la educación y formación de nuestros niños, fundamentando sus bases con lo que los eleve a vivir vidas plenas, seguras, con respeto, pero sobre todo con buenas decisiones que armonicen con su entorno.
Somos maestros, somos alumnos en las diferentes etapas de nuestras vidas, darnos cuentas que aprendemos de todo y de todos y que se nos ve, damos ejemplo, enseñamos consientes o no, debemos hacerlo de la mejor forma y la preparación e inclusión de alternativas para dejar huellas para provocar pasos seguros, con formaciones alejadas de la confrontación, cerca de la empatía, de la humanidad y asertivos es el propósito de nuestro artículo en este mes que cierra un año y da oportunidad a nuevos comienzos y deseos.
FILOSOFÍA SOKA
Dice que cada persona tiene el potencial de afrontar los desafíos que se presentan de manera cotidiana de forma creativa.
Un buen ejemplo de su filosofía de trabajo es su idea de que los profesores están demasiado ocupados. En japonés esto se expresa con dos ideogramas que significan "corazón" y "olvidar". Los maestros sin tiempo son los maestros que han olvidado su corazón.
Estar ocupado facilita olvidarse de lo más importante, enfatizar lo urgente y dejar a un lado lo importante. Los profesores más jóvenes sufren más porque no comparten su experiencia con otros docentes y no pueden beneficiarse de la experiencia de los profesores más experimentados. De ahí la importancia de esas reuniones mensuales de aliento mutuo, en las que también las familias están invitadas, favoreciendo el diálogo entre profesores y familias.
Por eso se fomenta la idea de que el profesor trabaja en dos escenarios: el aula y la comunidad. Así se completa su labor. No es suficiente con el trabajo en el aula.
Fomentar el dialogo.
En contra de la violencia.
Fomentar respeto y empatía.
La educación Soka también trata de dejar un legado que vincule a los alumnos actuales con las generaciones previas y siguientes.
Es la sociedad la que está al servicio de la educación, y no al contrario. La educación no es un negocio, no debería cumplir con objetivos instrumentales, sino favorecer en la medida de lo posible una experiencia con sentido, donde uno mismo pueda desplegar su potencial, pero más allá de un sentido individual, fomentar su conexión con su comunidad.
La educación, tomada en serio, es el único medio que tenemos como sociedad de adaptarnos al cambio y a los desafíos que vamos generando. Y para ello, hacemos nuestra la misión de investigar cómo la Educación Soka puede contribuir a ello, en diálogo con otras disciplinas educativas actuales.
MB CRUZ CHAPA

