Una Llamada Urgente para Proteger el Alma de la Tierra
“Nuestra tendencia es interesarnos por algo que crece en el jardín, no en el suelo desnudo en sí. Pero si quieres tener una buena cosecha, lo más importante es enriquecer el suelo y cultivarlo bien.”
Cada 7 de julio, el mundo celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo, una fecha que nos recuerda la importancia vital de este recurso natural, fundamental para la vida en el planeta. Esta jornada no solo nos invita a reflexionar sobre el estado de nuestros suelos, sino que también nos urge a tomar acciones concretas para protegerlos y preservarlos para las futuras generaciones.
“Volar empieza por el suelo. Cuanto más aterrizado estés, más alto volarás”.
El suelo es un componente esencial de los ecosistemas terrestres. Es el soporte físico para las plantas, que a su vez sostienen a la mayoría de las cadenas alimenticias. Además, el suelo es crucial para la regulación del agua y el ciclo de nutrientes, y actúa como un enorme reservorio de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático.
Sin embargo, la degradación del suelo es una realidad alarmante. Según datos de la FAO, aproximadamente el 33% de los suelos del mundo están moderada o altamente degradados debido a la erosión, la salinización, la compactación, la acidificación y la contaminación química. Este deterioro tiene consecuencias directas sobre la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas.
La degradación del suelo es un problema multifacético con múltiples causas:
Agricultura Intensiva, Deforestación, Urbanización, Cambio Climático
Conservar el suelo es esencial para garantizar la sostenibilidad ambiental y la seguridad alimentaria. La conservación del suelo implica la adopción de prácticas de manejo que mejoren su estructura, fertilidad y capacidad de retención de agua. Entre estas prácticas se incluyen:
Agricultura de Conservación, Reforestación y Agroforestería, Gestión Integrada de Plagas, Control de la Erosión
En este Día Internacional de la Conservación del Suelo, es crucial reconocer los esfuerzos globales y locales para proteger este recurso vital. Organizaciones internacionales como la FAO y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) trabajan en colaboración con gobiernos, ONG y comunidades para implementar políticas y prácticas sostenibles de manejo del suelo.
A nivel local, cada individuo puede contribuir a la conservación del suelo. Desde apoyar prácticas agrícolas sostenibles hasta participar en proyectos de reforestación y educar a otros sobre la importancia del suelo, cada acción cuenta.
El Día Internacional de la Conservación del Suelo es una oportunidad para renovar nuestro compromiso con la protección de este recurso indispensable. La salud de nuestros suelos es la base de un futuro sostenible, y su conservación debe ser una prioridad global. Solo mediante un esfuerzo conjunto y constante podremos garantizar que el suelo, el alma de nuestra Tierra, siga siendo fértil y productivo para las generaciones venideras.
En este día, recordemos que proteger el suelo es proteger la vida misma.
Nilton Alexis Gómez Flores
Director Ejecutivo

